Ex trabajador de Pascua Lama denuncia grave daño ambiental en juicio contra la minera

La demanda que han liderado las organizaciones sociales y comunidades diaguitas del Valle del Huasco contra la empresa dueña del proyecto Pascua Lama, Barrick Gold, sigue su curso. Este martes, se presentó ante el Segundo Tribunal Ambiental, un testimonio clave que vendría a confirmar daños directos al medio ambiente producidos por el proyecto de mega minería.

La demanda que han liderado las organizaciones sociales y comunidades diaguitas del Valle del Huasco contra la empresa dueña del proyecto Pascua Lama, Barrick Gold, sigue su curso. Este martes, se presentó ante el Segundo Tribunal Ambiental, un testimonio clave que vendría a confirmar daños directos al medio ambiente producidos por el proyecto de mega minería.

“Pascua Drama”, así fue calificado por el testigo Claudio Páez el proyecto perteneciente a la empresa Barrick Gold, luego de la audiencia de prueba que reunía ambas partes. Instancia decisiva donde el ex trabajador de Pascua Lama, detalló su participación en el deterioro de la zona, desde 2009 al 2011.

Según los argumentos que ha presentado la empresa, la situación actual en los glaciares se debe al calentamiento global. Sin embargo, para las comunidades y el ex trabajador de la mina esto no es así. Páez indicó que el daño es evidente y que se ha perjudicado a la biodiversidad y la comunidad completa.

En este sentido, el ex trabajador del proyecto minero dijo que “al menos seis glaciares están dañados y los otros igual: Toro I, Toro II incluso quedaron sorprendidos cuando yo les di mi testimonio y toda la gente estaba sorprendida por la polución, el polvo. Estas personas tienen la plata así que van hacer lo que quieren, y el valle va a morir porque ya no tenemos agua, hay derrame de aceite, tienen sondajes hacia la Cordillera, y no se sabe dónde están las napas”.

Asimismo, el testigo declaró sobre la muerte masiva de los animales ante la escasez de alimento. En su rol de presidente de los crianceros de la zona, denunció que la empresa trasladó a los animales hasta la ciudad de Vallenar, para que no se desplazaran por la mina.

Más allá de lo ambiental. Páez cuestionó las condiciones laborales, las que calificó de “paupérrimas”, hecho que quedó al descubierto luego que la Inspección del Trabajo paralizara las faenas.

Por su parte, el abogado de las organizaciones sociales y comunidades diaguitas, Álvaro Toro, enfatizó que las medidas implementadas por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), no protegen los derechos de las comunidades, “se ha privilegiado la inversión privada y las transnacionales, por sobre el impacto”, señaló.

En cuanto al Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), que obliga a consultar a las comunidades indígenas de la zona, el jurista expresó que hay una transgresión sistemática desde la ejecución de la mina, siendo este conflicto un problema que aborda al país.

“Este es un problema político, social, ambiental del país, y los resultados que estamos viendo ahora es producto básicamente de la lucha permanente de las comunidades por hacer valer sus derechos y por mostrar al país y al planeta los impactos que una empresa tan dañina, tan interviniente como ésta logra. Hemos ido logrando que haya conciencia y ahora hay un sector significativo de la sociedad chilena que reconoce en este proyecto una mala inversión, un daño para el país”, explicó el abogado de las comunidades.

Asimismo, indicó que mantienen la esperanza que el proyecto se paralice entes que empiece su gran explotación, “nos proponemos que la empresa Barrick Gold remedie los posibles daños, sin embargo esta es una lucha interminable”.

El abogado explicó que la multa interpuesta por incumplimiento de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) en 2012, no ha tenido ningún impacto significativo para el nivel de daño que ha generado.

En esta línea, Rubén Cruz, de la Comunidad Diaguita Patay Co, e integrante del Comité Esperanza de vida, manifestó la urgencia de revocar la RCA dada las consecuencias que está alcanzando el proyecto.

Por esto, el dirigente de la comunidad originaria enfatizó que “es importante la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental porque esa resolución no asegura la vida del Valle del Huasco, o sea, un botadero de estériles en la Cordillera, en la naciente de los ríos, no asegura la vida en el Valle del Huasco con una Planta de Manejo de Agua que es realmente ridículo, nunca van a poder controlar las condiciones climáticas del lugar y siempre van a estar con esos problemas, tratando de hacer cambios, de poner parches, pero finalmente el problema es del proyecto completo y cómo se ha planteado”.

Hasta el momento, los daños detectados a los glaciares son por contaminación de las aguas, uso irregular de éste recurso, y levantamiento de polvo, entre otros, además del impacto social que hay en la zona y de la situación problemática que vive el sector agrícola.





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